Radisson Hotels busca invertir y abrir hoteles en la Argentina

La cadena de hoteles Radisson busca llegar finalmente a la Argentina. Es, con Paraguay, los únicos países de la región donde aún no tiene presencia, pese a haber estado cerca de firmar, en ocasiones anteriores, contratos con desarrolladores u hoteleros locales.

La empresa, que cuenta con ocho marcas hoteleras y más de 1500 establecimientos en operación y en desarrollo en 120 países, avanza en conversaciones con empresarios locales para poner su marca, bajo el sistema de franquicias, a establecimientos de diversas ciudades del país. En América latina, busca pasar de 65 a 250 hoteles en los próximos años.

“Nos falta la Argentina, un destino turístico importantísimo y también de negocios. La cadena busca crecer en la región y la Argentina es una de mis prioridades, es un destino top de América del Sur. Estoy conversando con algunos grupos argentinos, que conozco hace años, cuando trabajaba para otras cadenas, que están interesados en tener la marca Radisson. Pero estaba esperando la apertura de fronteras para poder viajar al país y juntarme con ellos, para ver qué marca se adapta más a los hoteles que tienen. Espero ahora hacerlo en noviembre o, más tardar, a principios de diciembre. Porque, en América latina, los negocios se hacen cara a cara, por el nexo de confianza”, explicó Paul Adan, director general para América Latina y el Caribe de Radisson Hotel Group Americas.

El ejecutivo asumió en junio, tras desempeñarse varios años en Marriott y, antes, en Hilton y NH Hotels, entre otras cadenas.

“Radisson sólo franquicia hoteles a sus propietarios y son administrados por grupos de operadores locales”, aclaró.

Al igual que otras cadenas, como Marriott, Accor, Hilton y Wyndham, Radisson apunta hoy a la conversión de hoteles existentes a alguna de sus marcas para su expansión. “Las primeras olas de inversiones de hotelería serán conversiones de hoteles independientes a marcas de una cadena, o de una marca a otra. También, incluso, hay muchas conversiones de hoteles a otros usos (como espacios de co-living o senior housing), lo cual no es malo para el sector, porque limpia la sobreoferta existente en algunos mercados. Las construcciones nuevas llevan más tiempo”, explicó.

“Tenemos conversaciones iniciales para instalar nuestras marcas en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza e Iguazú. Pero también nos interesa llegar a ciudades como Rosario y otras secundarias”, adelantó.

En Córdoba, Adan explicó que la cadena ya tenía un proyecto firmado, pero que el desarrollador estaba en busca de capitales para terminarlo. Se trata del desarrollo de usos mixtos Capitalinas, de torres de oficinas premium -ya terminada- y centro de convenciones y el hotel, bajo la marca Radisson, aún en obra. Se había firmado en 2007 y la torre del hotel se levantaría en una segunda etapa, que se demoró.

Según el ejecutivo, en Buenos Aires podrían funcionar más Radisson Blue (de la categoría upper upscale) o Radisson (upscale), pero también Radisson Collection (lujo).

Y en todas las ciudades, Buenos Aires y especialmente en Córdoba, Mendoza y Rosario, vemos mucho potencial para Radisson Red (entre upscale y middle scale), una marca más lifestyle, con mucho diseño y habitaciones más pequeñas, pero con amplias áreas públicas para actividades sociales. Tiene un costo de construcción menor por habitación, por su tamaño, , pero con un atractivo lobby y bar, utilizado no sólo por huéspedes, sino como lugar de encuentro de gente local. Es un concepto joven, pero no para millennials”, explicó. La marca, en tiempos de pre pandemia, manejaba tarifas de u$s 120 a u$s 130.

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